Plato puramente de la cocina vasca y famoso en todo el territorio nacional. Se puede hacer con cualquier pescado blanco, siempre respetando los tiempos de cocción del propio pescado que uséis. |
Ingredientes para 4 personas
- 1 kg. de pescadilla
- 2 dientes de ajo
- Un manojo de perejil fresco
- 65 gr. de aceite de oliva
- 65 gr. de vino blanco
- 200 gr. de caldo de pescado
- 1 cucharada cafetera de maicena
- Sal
- Pimienta negra
Elaboración
- Antes de nada, vamos a picar el perejil y lo reservamos. Solo se utilizan las hojas, los tallos los podeis guardar para un caldo de verduras. A mí, el perejil y demás hierbas aromáticas me gusta picarlas a mano con el cuchillo, ya que le haces un corte limpio y conservan todo su aroma las hojas, pero si queréis picarlas en la Mastermix, simplemente teneis que echar el perejil en la jarra, programáis 5 segundos - velocidad 7, lo retiráis de la jarra y reserváis.
- Incorpora a la jarra los ajos. 5 segundos - velocidad 6.
- Baja los restos de las paredes con la espátula, echa el aceite de oliva y pon 3 minutos - 100ºC - velocidad 1.
- Ahora agrega en vino blanco, le damos 2 minutos - 100ºC - velocidad 1 para que evapore el alcohol.
- Una vez evaporado el alcohol del vino, echa el caldo de pescado y una pizca de sal. Programamos en la Mastermix 12 minutos - 100ºC - velocidad 1. Mientras se va cocinando nuestro caldo, vamos a echar un poquito de agua del tiempo en un vaso con la maicena y la disolvemos en el agua. Reservamos
- Coger el perejil que habiamos reservado con anterioridad, dejar un poquito para el emplatado final, incorporarlo a la jarra y programar 8 segundos - velocidad 3.
- Ponemos una sartén al fuego con la salsa, salpimentamos la pescadilla y la incorporamos a la sartén. Cocinamos cinco minutos por cada lado, no le des más tiempo que la pescadilla se pasa de cocción y queda seca.
- Pasado este tiempo, saca la pescadilla y la colocas en el plato que vayas a servirla. Ahora agregamos el agua con la maicena que teníamos reservada a la salsa, dejamos que espese y servimos con ella rociándola por encima de la pescadilla. Terminamos espolvoreando el perejil picado que teníamos guardado.
Espero que les guste... y ya sabéis, si los que comen tu comida son felices ¡imagina tu!
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